La verdad es que las decisiones de los seres humanos rara vez se toman sobre la base de un razonamiento lógico. Antes al contrario, suelen surgir como consecuencia de cambios más o menos irracionales, de lo que los psicólogos han dado en llamar "actitudes". Y estas actitudes irracionales, combinadas con enormes bucles de retroalimentación de información, son las que hacen que nuestro monstruo sea tan monstruoso.
Muchas encuestas han demostrado que las personas adoptan actitudes frente a casi todas las cosas, con independencia de si realmente están familiarizados con el asunto. Así pues, podemos suponer que las actitudes son responsables de unas funciones vitales de la mente humana
Podemos clasificar esas actitudes en 4 grandes grupos. Actitudes destinadas a calmar a la persona y bajar el estrés ante sus inversiones .Psicología del mercado bursátil (Lars Tvede):
a-Actitudes de adaptación:
En realidad se trata de la identificación con otras personas. Identificación inconsciente que nos lleva a tomar actitudes de otras personas. Lars Tvede dice que nos adapatamos a otras personas.
Inconscientemente, nos dejamos influir por nuestro entorno en la vida i en la bolsa también. El analista, nuestro banquero o simplemente un amigo nos dice que un valor va a subir, que compremos. Asumimos su misma opinión no por razonamiento lógico, sino porque inconscientemente nos adaptamos. Si el mercado experimenta una tendencia masiva, todo el mundo se deja influir por las cotizaciones ascendentes y por las reacciones de los demás y asume actitudes concordantes.
El jugador no tiene motivaciones profundas sino que desea, como ha quedado ya patente, sacar beneficio rápidamente, de hoy a mañana, máximo en unos días o unas semanas. Piensa y actúa a corto plazo. Pone en práctica sugerencias que se rumorean a su alrededor, se contenta con pequeñas ganancias, prescinde de cotizaciones que podrían estar eventualmente en alza y actúa como un jugador en la sala de ruletas, que corre de una mesa a otra para ganar un par de monedas mientras hace sus apuestas a rojo o negro. No actúa de una manera intelectual sino emocional.
Los jugadores nadan con la masa. No pueden distanciarse de la tendencia predominante puesto que son por sí mismo una molécula de la masa. Forman la masa cuyas reacciones psicológicas son algo totalmente diferente a las reflexiones que se hacen los especuladores.
Frecuentemente llegaremos incluso a cometer el denominado "error de contraste" de considerar que el punto de vista que se aparta del nuestro, está mucho más desviado de lo que en realidad lo está, por lo que nos resulta mucho más fácil tildar de cabezota a su instigador.
Pero el problema con estos modelos es que el hombre no sólo se deja atrapar por varias clases de locura colectiva en general, sino que también se ve arrastrado a veces por grotescas calamidades de la bolsa de valores.
Babson fue el unico analista que anticipó el derrumbe de la bolsa en 1929. Empezó a recomendar la alida de los mercados 2 años antes (en bolsa es menos difícil prever lo que va a pasar que cuando va a pasar) Rezibió innumerables críticas pero se mantubo firme
Diría que es más fácil ser esclavo que amo, la responsabilidad asi es del otro, de ese otro que goza de nuestro afecto o de cierto prestigio por su posición.
b-Actitudes de autorrealización:
"Hacemos algo porque nos hace sentir que somos algo" Aunque la autorrealización como tal es individual, la elección de forma de vida depende de oleadas colectivas de moda y, por lo tanto, de actitudes de adaptación....se trata de la pertenencia a un grupo, esto nos da identidad. Es por ello que debemos estar atentos a no caer en una busqueda adolescente de la tribu de los bolsistas...por ese camino nos perderíamos... sólo cuando la bolsa sube los bolsistas son apreciados, cuando baja los bolsistas ya son trapicheros.
c-Actitudes de conocimiento o de administración del saber
Como el mundo, y el mercado, nos ofrecen más información de la que somos capaces de asimilar, frecuentemente optamos por resumir en una sencilla actitud todo lo que sabemos sobre un determinado asunto. Colocamos nuestros datos en un número manejable de agrupamientos, cada uno de los cuales procesamos como una sencilla actitud: "Las acciones tienen que subir", "La deuda pública tiene que bajar". Es curioso decir "tiene que" cuando después puede hacer todo lo contrario y a posteriori todo ser explicado y entendido.
En realidad se trata de una cierta certeza que se instala en nosostros, lo cual origina que se tienda a despreciar otras actitudes, no calibrando coherentemente la situación. vinculándolas a normas y fuentes generalmente aceptadas. Desde el momento en que se forma una actitud, se olvidará rápidamente el conocimiento que condujo a ella, pero la fortaleza de nuestra actitud se debilitará gradualmente con el paso del tiempo y se tendirá a un cambio
Este momento en el que se duda se denomina “punto de jaleo". El psicólogo puede medir la vida media estadística de la actitud, que la experiencia demuestra que frecuentemente se sitúa en torno a los seis meses pero que, en otras ocasiones y dependiendo de la naturaleza de la actitud, puede ser considerablemente más corta.
Este fenómeno es extremadamente importante, ya que probablemente es la razón de que algunos de los indicadores de tendencia tengan su valor práctico de predicción.
d-Actitudes de defensa del ego:
Cuando surge la equivocación, tendemos a justificarnos para salvar nuestro error...tenemos esa manía los seres humanos. Al no reconocer el error se puede volver a repetir, de ahí es de donde viene el dicho: "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra".
Cuando un inversor a corto se convierte en inversor a largo por una equivocación, tiende a justificarse y termina creyendose que, en realidad, ese era el sentido de su inversión. Otro proceso muy común es el de no materializar las pérdidas para no asumir el error y la frustración consiguiente.
Lo curioso de todo esto es que se hace de una manera inconsciente. A poco que nos descuidemos...somos víctimas de nuestro propio inconsciente.... Liquidamos rápidamente nuestras ganancias y dejamos correr las perdidas cuando en realidad lo tendríamos que hacer al revés; esto explica pq losvolúmenes de contratación són más altos en mercados alcistas que bajistas.
El inversor adoptará mecanismos de autodefensa: Utilizará ahora el mecanismo de defensa que se denomina "exposición selectiva" y "percepción selectiva".
La exposición selectiva es un mecanismo de previsión, en cuya virtud nuestro pececillo, por ejemplo, empieza a evitar la lectura de artículos negativos en su periódico y se limita a leer aquellos que apoyan sus operaciones. Pruebas psicológicas indican que es normal la búsqueda intensiva de información que refuerce las propias opiniones: nuestro pequeño inversor visitaría frecuentemente a las personas que sabe que comparten su opinión en busca de que se la refuercen. Busca alivio.
La percepción selectiva es más refinada: si a pesar de todo tiene que afrontar los argumentos que van en contra de su opinión, nuestro pequeño inversor los distorsiona inconscientemente a fin de que erróneamente parezca que apoyan sus compras. Los psicólogos también describen esto como "error de asimilación".
Otra consecuencia de la defensa del ego es uno de los fenómenos psicológicos más importantes del mercado: las racionalizaciones de los errores en las transacciones: las personas tratan de compensar transacciones desacertadas comprando a los precios a los que vendieron equivocadamente, o viceversa, empujadas por el deseo de exonerar las cifras de los errores de la anterior transacción, en lugar de hacer una evaluación de los valores fundamentales y de la dinámica del mercado.
e-Las 4 actitudes expuestas anteriormente se rompen en situaciones de gran estrés como puede ser un derrumbe del mercado:
Su predisposición a cambiar de actitud aumenta espectacularmente. La investigación psicológica ha demostrado que el efecto atenuador y estabilizador de los mecanismos de actitud en la psique humana queda sustancialmente reducido cuando las personas se ven sometidas a estrés. Los cambios de actitud que normalmente precisarían de varias semanas o meses pueden tener lugar en cuestión de horas, minutos o segundos. Esto no es una sorpresa para nadie, porque cualquiera que se enfrente a un grave peligro tiene que improvisar a toda velocidad
Las bajadas de los precios pueden provocar estrés y el estrés provoca cambios de actitud rápidos. Esto da como resultado nuevas órdenes de venta, que a su vez precipitan las bajadas de los precios, el aumento de la presión sanguínea, cambios de actitud y bajadas de precios. Se cierra el círculo total y se desencadena el monstruo
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